sábado, 1 de septiembre de 2012

Assange, un pirata

DIARIO PÁGINA SIETE
Focus


Si un internauta es un hacker y, además, publica información clasificada de un gobierno, no tiene otro calificativo que ser un pirata de la información.
Éste es el caso del australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, defendido por unos y atacado por otros.
Assange ha dicho que no robó la información (que le fue entregada por un militar estadonidense) que sólo la difundió en su sitio web.
Publicar información confidencial es tan condenable como robarla.
"El Pirata" está asilado hace dos meses en la embajada de Ecuador en Londres y recientemente el gobierno de Correa le concedió el estatus de Asilado Diplomático, figura creada por la diplomacia Latinoamericana.
Dicha decisión dejó boquiabierta a la opinión pública mundial porque Assange (que se considera un líder de la libertad de la expresión) se asiló en la embajada de un país cuyo gobierno no se ha caracterizado por ser un defensor de la libertad de prensa y expresión.
¿Por qué Correa le dio asilo? Para lavar su imagen ante la opinión pública internacional.
A raíz de que Inglaterra amenazó con irrumpir en la embajada ecuatoriana en Londres, Ecuador logró el apoyo de la mayoría de los países de la OEA en una resolución que expresa su "solidaridad y respaldo" y defendió la "inviolabilidad" de dicha embajada. Sin embargo, el documento no mencionó el tema del asilo ya que sólo 14 de 35 países miembros del organismo internacional reconocen el asilo como un tema de derecho internacional.
La figura del Asilo Diplomático no es reconocida por la diplomacia británica, es por esto que el gobierno británico se resiste a extender un salvoconducto a Assange. Y, en caso de allanar la embajada, hubiese sentado un pésimo precedente y se habrían roto relaciones diplomáticas.
La pregunta del millón es ¿cómo podrá salir de la embajada? El momento en que pise suelo inglés, la policía británica lo tomará preso ya que la Corte Suprema de Justicia inglesa ha aceptado extraditarlo a Suecia donde se lo acusa de delitos sexuales, que él niega.
Según la defensa encabezada por el ex juez Baltasar Garzón, el gobierno norteamericano es el que quiere juzgar al fundador de Wikileaks por haber filtrado miles de documentos confidenciales. Sin embargo, el gobierno norteamericano no ha pedido su extradición ni al Reino Unido ni a Suecia y se ha limitado a informar que se trata de un tema entre Gran Bretaña, Suecia y Ecuador.
Por ahora, Ecuador y el Gran Bretaña retomarán las negociaciones y tratarán de solucionar el tema a través de la vía diplomática.
El asilo es un derecho humano básico reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Nos guste Assange o no, tarde o temprano el gobierno inglés tendría que otorgarle el salvoconducto o el gobierno de Correa buscar una alternativa para sacarlo de suelo británico. Podría nacionalizarlo ecuatoriano, incluso extendiéndole un pasaporte diplomático que le daría inmunidad; o nombrarlo su embajador ente algún organismo internacional del que no se necesita agreement de rigor; o sacarlo como parte de una valija diplomática; o encontrar otra alternativa.
El tema es cuando. Assange corre el riesgo de quedarse por tiempo indefinido viviendo en un cuarto oscuro de la embajada que no cuenta ni con un patio.
Recordemos el caso del cardenal Jozsef Mindszenty, que vivió quince años (1956-1971) en la embajada de Estados Unidos en Budapest por oponerse a la represión stalinista en Hungría.¿Podría ocurrirle algo parecido a Assange?

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