Venezolanos en el limbo

Diario Página Siete

Hugo Chávez, jamás debió haberse presentado como candidato a la presidencia de Venezuela en octubre pasado, ya que meses antes se recuperaba de cáncer. Desgraciadamente es una enfermedad, que a veces suele ser recurrente.

Si bien ganó la elecciones con el 54.5 % de los votos, mostró una fuerte dosis de irresponsabilidad al postularse. Su decisión fue políticamente incorrecta ya que la salud de un jefe de Estado afecta directamente a sus compatriotas ya que es su máximo representante político.

Su ego fue mayor que su honestidad con los venezolanos. Todo esto ha traído como resultado desgobierno y desinformación creando inestabilidad política y un sin fin de especulaciones.

El presidente electo se encuentra convaleciente en La Habana tras una cuarta operación de cáncer. Ni siquiera pudo asistir a la posesión del mando el pasado 10 de enero. Se ausentó con el aval del TSJ, que además informó que el gobierno de Chávez puede seguir ejerciendo el poder.

El primer mandatario se encuentra en el CIMEQ, edificio custodiado y rodeado de un hermetismo total al mero estilo de la Guerra Fría.

Varios presidentes latinoamericanos han sufrido de cáncer. Entre ellos, Santos de Colombia; Kirchner de Argentina; Lugo de Paraguay; Rousseff y Lula de Brasil, pero en todos los casos los gobiernos proporcionaron partes médicos a la opinión pública antes, durante y después de sus tratamientos. No así Fidel Castro del que se cree habría sufrido la misma enfermedad que lo obligo a retirarse del poder.

Poco o nada se ha sabido del estado de salud del mandatario lo que ha provocado una serie de comentarios; incluso que si está con vida. Evo Morales dijo que Chávez está en fisioterapia para retornar a su país. El líder de la coalición opositora Henrique Capriles ha asegurado que el gobierno miente en torno a la salud del presidente.

Según el vicepresidente Nicolás Maduro, el mandatario se encuentra en una etapa de tratamiento complementaria. Chávez no ha hecho ninguna aparición pública y ni siquiera se le ha escuchado la voz. La única comunicación ha sido a través de una carta enviada a sus colegas que se reunieron la cumbre de la Celac- UE que se realizó en Chile. Sin embargo suscribe decretos a lo que Capriles ha comentado: “Si Chávez puede firmar decretos, que aparezca".

El vicepresidente se presenta como el posible sucesor, lo cual indigna a la oposición que arguye que los venezolanos votaron por Chávez y no por Maduro. La oposición preferiría que el presidente de la AN, Diosdado Cabello, un militar del ala chavista, asuma la jefatura del Estado ya que es un alto magistrado que ha ganado una elección popular. Aquí, sin embargo, se presenta una disyuntiva ya que deslegitimaría la función del vicepresidente cuya función es precisamente reemplazar al jefe de Estado. Por tanto, a la oposición no le queda más que esperar el desarrollo de los acontecimientos.

Según expertos es urgente la devaluación de la moneda. Existe escasez de productos, la inflación es del 20%, hay control de cambio y un mercado paralelo del dólar. Venezuela, sin embargo, tiene las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, que representa el 95% de sus exportaciones.

Chávez ha demostrado una vez más, la falta de tino con su pueblo. No se puede gobernar en tan delicado estado de salud y menos desde otro país, más aún cuando la constitución señala que el poder debe ejercerse en Venezuela. Si realmente está discapacitado, debería actuar con honorabilidad y renunciar.